Reparación y protección del hormigón

Qué es el mortero de reparación estructural: nuestros productos

Los factores meteorológicos y ambientales, al igual que otro tipo de condicionantes externos como el paso del tiempo, pueden alterar y dañar materiales tan resistentes en nuestras edificaciones como el hormigón. De hecho, un 40 por ciento de las edificaciones presentan daños en sus estructuras de hormigón armado.

Y el problema no es menor. Estamos hablando de estructuras que combinan el acero y el hormigón, una de las soluciones constructivas más utilizadas al estar presentes en todos los edificios (vigas, pilares, escaleras…). Pero también afecta a infraestructuras como puentes, túneles, presas, alcantarillado, entre otras muchas.

Las razones del deterioro son diversas y van desde su origen físico-químico (corrosión u oxidación de la armadura de acero) hasta los errores de diseño, la mala ejecución, golpes, etc.

Así, los expertos insisten en la importancia de someter las estructuras de hormigón armado a programas de mantenimiento adecuados, a partir de los 10 o 20 años, ante la aparición de fisuras y desconchados, o ante situaciones externas de otro tipo como el aumento de cargas, las filtraciones de agua o ambientes agresivos que provocan su deterioro paulatino.

En este sentido, en función de todas estas causas y del grado y gravedad de los daños detectados en la edificación, podemos proponer la utilización de morteros de reparación estructural de las estructuras afectadas.

Desde Molins, consideramos que es esencial también ir más allá de la Inspección Técnica de Edificio (ITE) que se encarga de evaluar esta cuestiones en edificaciones mayores de 30 años y confiar de manera habitual en un técnico especializado que revise y determine las causas y origen del deterioro, así como la definición de una estrategia adecuada para la reparación de hormigones.

En nuestra empresa, te damos todas las claves para garantizar el buen estado de la estructura y de todas sus características y prestamos asesoramiento técnico gracias a nuestro amplio equipo de expertos. 

¿Qué es un mortero de reparación estructural?

En este sentido, los morteros de reparación son elementos esenciales para solventar problemas estructurales con el hormigón. Y en nuestra empresa contamos con una gama muy completa de soluciones adaptadas a todas las necesidades para conseguir una completa reparación estructural.

Por todo ello, para la reparación estructural en Molins ofrecemos una generación de morteros 3 en 1, PROPAM REPAR TECHNO, que permite reconstruir la infraestructura con un solo producto y en un solo paso, siguiendo las indicaciones de un técnico especialista en este ámbito.

Se trata de un mortero de reparación tixotrópico de alta adherencia, monocomponente sin retracción, de muy altas resistencias mecánicas y reforzado con fibras, especialmente formulado para la reparación estructural del hormigón.

Los técnicos especializados de Molins destacan la importancia de este producto en distintos ámbitos y subrayan sus propiedades. Entre ellas:

• Permite la ejecución de la reparación estructural con un solo producto y en un solo paso.

• Fraguado rápido. Facilita la aplicación, el acabado y la rápida puesta en servicio.

• Alta tixotropía, aplicable en espesores de 2 a 50 mm.

• Sin retracción y reforzado con fibras, no fisura.

Usos del mortero en reparaciones estructurales

 Además de suponer un importante avance para la reparación estructural del hormigón -como hemos analizado anteriormente- este tipo de mortero ofrece la solución idónea para:

• Reparación de vigas o pilares con armadura expuesta.

• Reparación estructural de pilares, canto de forjados, frentes de balcón.

• Regularización rápida por parcheo.

De esta forma, atendiendo a la Norma 1504, este tipo de mortero evita que la oxidación vaya en aumento, es un reparador estructural y actúa como un sistema de protección superficial.

Todo ello, sumado a su rápida puesta en servicio por su alto endurecimiento sin retracción o su impermeabilidad, le convierte en un producto de reparación rápido para la reconstrucción de todo tipo de elementos sometidos a ambientes agresivos, entre ellos, depuradoras, naves, túneles o incluso estructuras en contacto con agua del mar.