La cal, el histórico aliado de la restauración y conservación de fachadas

El paso del tiempo deja huella no solo en nosotros sino también en nuestros edificios. La exposición a las condiciones meteorológicas deteriora, por ejemplo, las fachadas, haciendo necesaria su rehabilitación que deberá atender escrupulosamente a las características de cada edificio.

En este sentido, la cal ha sido durante siglos la materia prima utilizada para la conservación de los exteriores de los edificios. En la actualidad, la cal supone una solución estrella en las restauraciones de infraestructuras históricas o antiguas, donde es importante elegir soluciones con características similares a las que se colocaron en el pasado y apropiadas para soportes débiles.

Asimismo, este material destaca por incorporar menos adición de cemento o incluso carecer de él, de manera que se convierte en una solución circular y sostenible dentro de la construcción debido a su origen en las piedras calizas.

Igualmente, el uso de morteros a base de cal, áridos seleccionados, resinas sintéticas y aditivos, consiguen una restauración altamente decorativa tanto en fachadas como en interiores y, generalmente, en todo tipo de edificios. Son componentes con una gran transpirabilidad y permeabilidad al vapor de agua que, además, facilitan los trabajos de albañilería.

Precisamente en esta línea, otro de los grandes beneficios de la cal para la rehabilitación de fachadas es su fácil aplicación, gracias a su capacidad de dar plasticidad y cremosidad al producto que la incorpora, aportando siempre un rendimiento superior al de los morteros de cemento. Además, los morteros de cal son como el buen vino, mejoran con el tiempo. La cal reacciona con el CO2 ambiental para endurecerse formando carbonato cálcico, esta es la explicación que permite que morteros de cal aplicados en la época romana incluso sigan mejorado su resistencia.

Con el objetivo de potenciar todas estas y otras propiedades de la cal en el sector de la construcción, Molins, pionera de su uso en la península y buena conocedora de las particularidades de este material, ha desarrollado REVAT® CAL, una amplia gama de revestimientos de cal que se adaptan a diferentes superficies en función de las necesidades de los profesionales. Estos morteros permiten obtener desde un acabado fino fratasado REVAT® CAL ESTUCO, hasta un acabado liso mate o brillante, utilizando REVAT® CAL FINO.

Por otro lado, Molins, dentro de la gama de impermeabilización, cuenta con una solución en cal para una de las principales patologías constructivas ocurrentes en los hogares: las humedades por capilaridad. El mortero de revestimiento PROPAM® CAL SEC actúa como un filtro impermeable al agua de lluvia evaporando al mismo tiempo las humedades provenientes del suelo y de su soporte. Es altamente decorativo y de fácil aplicación, lo que permite sanear muros afectados por la humedad freática y eflorescencias, así como prevenir este tipo de humedades en obra nueva. Gracias a sus propiedades, lo convierten en la solución perfecta para acabar con las temidas manchas antiestéticas que aparecen en las fachadas y muros exteriores de viviendas y edificios.