SATE - Aislamiento Térmico

¿Qué es la huella de carbono? En la construcción

Qué es la huella de carbono en la construcción. Molins.

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono se refiere a la cantidad total de gases efecto invernadero (GEI) que son generados por el ser humano, cuando realizan actividades y procesos que involucran la emisión de gases como dióxido de carbono (CO₂), óxidos de nitrógeno (NOx) o metano (CH4). Estos gases absorben y liberan radiación, generando un impacto sobre el medio ambiente y contribuyendo al calentamiento global.

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide el impacto sobre el calentamiento global y busca reflejar la totalidad de los GEI emitidos, que se crean a partir de la medida de las emisiones directas e indirectas.

La emisión directa está relacionada con la actividad propia de la empresa. Mientras que la emisión indirecta se deriva de las prácticas por parte de terceros.

Por su parte, la huella de carbono personal, es la que crea un solo individuo en sus actividades diarias. Estas prácticas pueden incluir el consumo de energía en el hogar, el transporte, la alimentación, la ropa, entre otras. En España las emisiones per cápita de CO2 son de 5 toneladas promedio, lo que provoca preocupación en los gobiernos y las empresas a nivel internacional.

Por otra parte, la huella de carbono de una organización hace referencia a la cantidad de gases efecto invernadero generados por actividad, lo que incluye las emisiones directas asociadas a la actividad principal de la empresa, mientras que las emisiones indirectas están relacionadas con el consumo que realizan para cumplir con sus actividades, pero de las cuales no tienen control.

A lo largo del ciclo de vida de cualquier producto o servicio que utilizamos se emiten GEI. Es por ello que el proceso cronológico que transcurre, desde la obtención de materias primas para la creación hasta el final de su vida útil, deben ser tenidos en cuenta al momento de estudiar la huella de carbono. 

Para el cálculo de la huella de carbono se identifican las fuentes de emisión relacionadas con los procesos industriales, la generación de energía, transporte, residuos, entre otros. Adicionalmente, se determinan las actividades relacionadas como la cantidad de consumos y se seleccionan factores de emisión como la cantidad de GEI producida en unidad de tiempo.

El protocolo de gases de efecto invernadero (GHG Protocol), nace como una oportunidad en 2001 para calcular las emisiones de GEI. Llegando a ser una de las metodologías más utilizadas en los gobiernos, las empresas y ONGs. Cuenta con tres alcances relacionados con el estudio de bienes y servicios adquiridos, actividades relacionadas con el combustible y la energía, desplazamientos y residuos generados por las operaciones.

Cómo lograr la reducción de la huella de carbono

Las corporaciones y las personas cada día están más interesadas en reducir la huella de carbono para dar respuesta al cambio climático. Lo que puede lograrse a través de la adopción de prácticas sostenibles. Mejorar la eficiencia energética en las operaciones y en el uso de recursos, utilizar tecnologías que consuman menos, reducir la dependencia de combustibles fósiles, implementar prácticas de gestión de residuos y proteger los ecosistemas naturales, son algunas de estas prácticas.

En la construcción, el uso de fuentes amigables con el medio ambiente requiere de una comprensión holística del impacto, que permita revelar datos concretos de los daños a fin de establecer objetivos dentro de las corporaciones, y dar paso a la elaboración de futuros programas donde se puedan compensar las emisiones.

La combinación de estrategias puede ayudar a crear procesos integrales para la reducción de emisiones, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental y alineándose con los objetivos globales de la mitigación del cambio climático.

Según los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) establecidos en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para abordar diversos desafíos globales, la huella de carbono destaca en varias de las metas del objetivo 9: Industria, Innovación e Infraestructuras, abordando la necesidad de construir infraestructuras resilientes y sostenibles.

La reducción de la huella de carbono se considera una parte integral para lograr un desarrollo económico e industrial más sostenible, ya que implica la adopción de tecnologías limpias, la promoción de la eficiencia energética y la implementación de prácticas industriales más responsables con el entorno.

Dentro del marco de los ODS, Molins ha promovido iniciativas en descarbonización relacionadas con la I+D+i, para optimizar los procesos productivos, ampliar el catálogo con productos innovadores de menor impacto ambiental, mejorar la economía circular, e introducir nuevas técnicas digitales en gestión y control.

¿Factores que influyen en la huella de carbono de la construcción?

En la construcción, la huella de carbono se genera con la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos directa o indirectamente durante las etapas del ciclo de vida de una construcción. 

El tamaño del edificio, la ubicación, el tipo de energía utilizada, los materiales, el transporte, el mantenimiento, la vida útil, son algunos de los factores que se toman en cuenta al momento de analizar la huella de carbono en el sector de la construcción.

La extracción del material, el equipo utilizado, el consumo de energía, la planificación del paisaje, la durabilidad del proyecto, el uso de suelo, la gestión de residuos, y el envío de material hasta el punto de la edificación son algunos de los detalles a considerar.

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Estrategias para reducir la huella de carbono de la construcción

La implementación efectiva de las estrategias requiere de la colaboración de todos los actores involucrados en el proceso de construcción. De esta forma, reducir la huella de carbono en la construcción implica adoptar estrategias que disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero y promuevan prácticas sostenibles en todas las etapas del proyecto. 

Para combatir la huella ambiental en la construcción, se deben integrar estrategias avanzadas, entre las cuales destaca la adopción de tecnologías diseñadas para mejorar la eficiencia energética. En este sentido, Molins aporta distintas novedades sostenibles en el Sistema de Aislamiento Técnico por el exterior (SATE), entre las que destaca PROPAM® ECOETICS, donde a través de aislamiento térmico permite reducir hasta un 30% de la huella de carbono. 

Es un aislamiento cuyo panel se fabrica a partir de una materia prima que procede de la biomasa, y que se obtiene de los residuos vegetales. Además, destaca por ser el primer monomaterial sostenible proveniente de recursos renovables, cien por cien reciclables. 

Este enfoque no solo optimiza la eficiencia energética de los edificios, sino que también tiene un impacto directo en la disminución de la huella de carbono asociada a su funcionamiento. Gracias al ahorro, se logra una reducción entre el 20% y el 70%, en la necesidad de utilizar sistemas de calefacción y refrigeración. De esta manera, al incorporar tecnologías avanzadas como es el sistema de aislamiento térmico, se reduce el derroche energético y se avanza hacia un futuro más sostenible.

El compromiso con un mundo mejor está ligado al modelo de actividad de Molins, sus cinco pilares estratégicos (crecimiento, sostenibilidad, personas, innovación, digitalización y eficiencia) promueven la construcción saludable y sostenible, impactando positivamente en su entorno. La integridad, la adaptabilidad, la eficiencia, la mejora continua y la apuesta por crear productos innovadores con interés de conservar el medio natural, son aspectos característicos de sus procesos.

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¿Qué beneficios tiene reducir la huella de carbono de la construcción?

Reducir la huella de carbono en la construcción trae una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales relacionados con la conservación de recursos naturales, la reducción de costos, el ahorro de energía, la mitigación del cambio climático, promueve la resiliencia a eventos extremos y el bienestar de las personas. A su vez, contribuye con el crecimiento del mercado verde, el cumplimiento de las normativas y certificaciones, la responsabilidad social corporativa, y continúa impulsando la promoción de la innovación. 

De esta forma, los sistemas PROPAM® ECOETICS traen beneficios relacionados con el ahorro considerable en la factura energética, como también suponen un mejor cuidado de las infraestructuras y preservan la integridad del edificio, previniendo daños derivados de las variaciones térmicas. 

Una mayor resistencia al envejecimiento de los edificios y una mayor amortiguación de impactos e impermeabilidad, son otros de los beneficios, ya que aportan aislamiento acústico y los sistemas de climatización reducen su consumo energético. 

Asimismo, el cálculo de la huella de carbono en una organización tiene una serie de ventajas al identificar los puntos de emisión que ayudan a aumentar la transparencia en cada uno de los procesos, creciendo la confianza y la credibilidad proyectada.

Reducir la huella de carbono no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede generar ahorros a largo plazo y mejorar la reputación y la competitividad de los proyectos.

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