Sistemas de impermeabilización

Consejos para reparar grietas en piscinas

¿Cómo reparar grietas en piscinas?

El verano está a la vuelta de la esquina. Sol, piscina y amigos es el plan perfecto para estos meses de descanso. Pero, ¿qué hago con mi piscina si sufre pérdidas de agua por fugas en su vaso?

Te explicamos cómo reparar grietas en piscinas

Cualquier tipo de piscina, ya sea de hormigón, prefabricadas, de acero inoxidable, etc, exige un mantenimiento adecuado para evitar filtraciones, fugas y el consiguiente ahorro de agua. No obstante, nos centraremos en las de obra, en las de hormigón, donde impermeabilizar y poner a punto la piscina antes del verano puede suponer el ahorro de 500 litros de agua al día -el consumo medio aproximado de una familia de 4 individuos-, pues de no hacerse se corre el riesgo de que se vacíe completamente en cuestión de un mes por culpa de las posibles fugas que pueden producirse, según las estimaciones de Molins.

Los peligros ocultos de las grietas en la piscina

El peligro radica en ambos casos, en una pérdida de agua continua y su consecuente gasto, aunque lo más peligroso es que ese agua suele acelerar la degradación de la piscina envejeciendo y oxidando su estructura. Y es que no subsanar el problema puede hacer que la reparación llegue a ser mayor y más costosa.

¿Qué causa las grietas en la piscina?

Hay una gran cantidad de factores que facilitan la aparición de grietas o fisuras en las piscinas. Una de las causas más comunes son los movimientos de tierra. Otros factores implicados pueden ser que los materiales han envejecido y comienzan a agrietarse o incluso la presión del agua que, con el tiempo, puede provocar fisuras en el material de la piscina. Igualmente, las condiciones climatológicas también pueden influir en el deterioro del vaso de la piscina.

¿Qué aspectos hay que cuidar en la reparación de una piscina de hormigón?

La señal más clara que indica la reparación de la piscina es la bajada del nivel del agua, más allá de la que pueda evaporarse por las elevadas temperaturas (comúnmente alrededor de un dedo a la semana). Si la pérdida del volumen de agua es más acelerada, es un claro síntoma de problemas de tuberías, fugas o defectos en la impermeabilización del vaso de piscina. Otra señal inequívoca también serán los incrementos alarmantes en la factura.

Para tener todo bajo control, se recomienda la impermeabilización bajo baldosa del vaso de la piscina y un buen sellado de los puntos críticos como impulsores, focos y skimmers (los filtros que aspiran y retienen los residuos) para asegurar su estanqueidad. Se trata de un proceso de rehabilitación relativamente corto, pues en función de las dimensiones de la piscina y los materiales empleados, los tiempos de ejecución pueden oscilar entre dos semanas y un mes, de ahí la importancia de planificarla con tiempo.

Además, otro aspecto a los que hay que prestar atención es al deterioro de las juntas cementosas de las piscinas, que debe comprobarse y repasarse entre los 2 y 5 años.

Según Molins, una rehabilitación completa y acertada puede hacer que nos despreocupemos hasta 10 años de la piscina, ya que la durabilidad de la impermeabilización va directamente asociada a la calidad de los materiales y la ejecución y al tipo de revestimiento final que se instale.

Tipos de grietas en la piscina

Aunque puede haber fisuras en los morteros de regularización o en la junta del gresite debido a su envejecimiento, las fisuras más importantes suelen afectar a la estructura.

Las piscinas de hormigón o de bloque de hormigón, son estructuras rígidas, que al estar sometidas a fuerzas de presión y contrapresión de agua o del terreno pueden sufrir, de forma más o menos prematura, un problema de fisuras, debido a asentamientos, entrada en carga o dilataciones producidas por los llenados y vaciados del vaso. Cuando aparece una fisura suele ser grave, normalmente de origen estructural y urge su reparación, a fin de no tener pérdidas de agua… y porque la infiltración de agua en la grieta y por lo tanto en la estructura acelera su deterioro y envejecimiento

Existen otro tipo de fisuras, que son aquellas que se producen entre materiales de diferente composición, skimmers, luminaria, etc… en contacto con el vaso de hormigón.

Así se reparan las grietas en una piscina de hormigón

En cualquier caso, para reparar cualquier tipo de grieta hay que valorar el tipo de grieta y su magnitud. Primero de todo, habrá que revisar el equipo al completo: filtro, bomba, tuberías… y encender la depuradora para localizar la zona exacta.

Posteriormente habrá que vaciar la piscina al completo para comenzar a retirar toda la pintura o gresite cercano a la fisura y conocer exactamente su tamaño.

Será fundamental empezar limpiando la zona de la grieta 10 cm aproximadamente a cada lado de la grieta, abrir la grieta por medios mecánicos e incluir -si la grieta es de más de 1 mm- unas grapas de hierro galvanizado de forma perpendicular cada 10 cm.

Después, se rellenará la fisura con mortero de reparación estructural y fraguado rápido PROPAM REPAR TECHNO. Posteriormente, se podrá aplicar impermeabilizante flexible PROPAM IMPE FLEX en dos manos con malla embutida BETOFIBER GLASS en tiras de 15-20 cm aprox dejando la grieta en medio. También se puede utilizar la banda elástica BETOTAPE SEAL embutida con el propio PROPAM IMPE FLEX, antes de finalizar con el acabado del resto de la piscina, si era de gresite, colocando el adhesivo PAM ECOGEL FLEX y rejuntado con BORADA EPOLUXE. Si la zona es pequeña, se puede adherir y rejuntar el gresite con BORADA EPOLUXE en un mismo paso. Para el caso de fisuras entre materiales la solución pasa por sellar la unión entre el vaso y el objeto, ya sean focos, luces puntuales skimmers, etc. con materiales elásticos como la masilla de poliuretano BETOFLEX M20.